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Nuestra Historia
En su recorrido por el mundo de la gastronomía, el fundador de Barros Steak House, un exitoso empresario director del restaurante "El Moroco", notó algo: en el oriente del país faltan lugares donde la gente pudiera disfrutar de una buena carne. Así que, tomando un nuevo reto en su carrera empresarial, decidió crear uno.
Después de investigar y entender lo que la gente buscaba, Barros Steak House se convirtió en realidad. El nombre se determino muy naturalmente: "Barros", como el apellido de la familia, y "Steak House" reflejando la misión del restaurante y lo que querían ofrecer: una experiencia auténtica y de calidad.
El 29 de noviembre del 2023, Barros abrió sus puertas en Lechería. Era un lugar moderno y elegante, comprometido con ofrecer un servicio excepcional y platos deliciosos. Siempre enfocados en hacer de la comida una experiencia única para cada cliente.
Desde entonces, Barros ha sido más que un restaurante. Es un lugar donde los sabores se mezclan con historias, donde cada bocado es una celebración de la pasión y la dedicación de su equipo.
En cada comida, en cada sonrisa, Barros Steak House sigue escribiendo su historia de logros y superación. Porque para ellos, la verdadera satisfacción radica en hacer que cada cliente se sienta como en casa, donde cada comensal es un cuadro en el lienzo de la vida.
El Arte de la Carne
"EL ARTE DE LA CARNE", un concepto que comunica elegancia, maestría y una experiencia gastronómica única.
Creemos en la estrategia y el trabajo en equipo para lograr los objetivos, nuestros trabajadores se forman y adquieren conocimientos que les permite planificarse y adaptarse a cada uno de los comensales.
Nuestra filosofía se inspira en la obra clásica "El Arte de la Guerra", que nos permite interpretar la cocina como un campo de batalla donde los chefs son estrategas. Aquí, la planificación es esencial, desde la elección de ingredientes hasta la presentación de platos. La adaptabilidad es clave, permitiendo conocer bien los “terrenos de combate” que en este caso serían los gustos cambiantes de los comensales, y así garantizar una preparación exitosa.
